ACUERDO GENERAL SOBRE RESTRICTED

DPC/lNV/3/Add.9/Rev.2

ARANCELES ADUANEROS Y COMERCIO 30 de marzo de i987 Acuerdo Internacional de los Original: inglés Productos Lácteos

CONSEJO INTERNACIONAL DE PRODUCTOS LÁCTEOS

Respuesta al cuestionario 5, relativo a la información sobre las políticas nacionales y las medidas comerciales

NUEVA ZELANDIA

Introducción

Nueva Zelandia depende en gran medida de la exportación de productos agropecuarios para financiar las importaciones de bienes de consumo y materias primas destinadas a la industria. Alrededor de un cuarto del valor de las exportaciones de Nueva Zelandia proviene del sector lácteo (incluida la carne vacuna producida en este sector). Como fuente de divisas dicho sector tiene, pues, una importancia considerable en la economía de Nueva Zelandia.

El sector lácteo de Nueva Zelandia está organizado por entero sobre la base de cooperativas, mediante las cuales los productores ejercen un control total de la producción y la comercialización de productos lácteos. A nivel de la producción, los agricultores abastecen de leche las coopera­tivas para la elaboración de los diversos productos lácteos. En la cumbre de la estructura cooperativa se encuentra la Junta Neozelandesa de Productos Lácteos (New Zealand Dairy Board), que está formada por 14 miembros, 11 de los cuales representan a los productores de leche. La Junta está facultada por la ley para adquirir y comercializar todos los productos lácteos destinados a la exportación.

El ramo lechero urbano está organizado independientemente como subsector con el objetivo primordial de atender al abastecimiento regular de leche entera para consumo en líquido durante todo el año. La producción de los proveedores de leche de las ciudades se rige por contingentes individuales; los excedentes de producción, si los hubiere, los absorbe el sector industrial. La fabricación de productos a base de leche corre a cargo de una cuarentena de empresas que son, en su mayoría, propiedad de cooperativas de productores. La distribución de la leche a los mayoristas (comprendida la entrega a domicilio) corre a cargo de unos 1.200 vende­dores, que operan dentro de las zonas fijadas por la Junta de la Leche, que es el organismo legalmente autorizado para administrar el ramo lechero urbano. Teniendo en cuenta las modificaciones producidas en la política oficial y en el medio ambiente, el Gobierno pidió a la Comisión para el Desarrollo de las Industrias que realizara un examen del ramo lechero urbano. Desde que recibió el informe de esta Comisión, a fines de 1985, el

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Gobierno ha tomado iniciativas encaminadas a liberalizar la reglamentación aplicable al sector lácteo nacional, y en particular a la producción y la elaboración. El Gobierno, empero, se declaraba como siempre favorable al mantenimiento del servicio de entrega a domicilio.

En el sector lácteo viene funcionando desde hace bastante más de cuatro décadas, en distintas formas, un sistema autorregulador de estabilización. La finalidad fundamental de dicho sistema ha sido y sigue siendo asegurar de una campaña a otra un elemento de estabilización de los precios frente a la fluctuación de los ingresos en el mercado internacional.

Parte A

Los elementos clave del sistema actual de estabilización del sector lácteo son los siguientes:

a) la fijación de valores básicos para los dos componentes princi­pales de la leche entera, a saber, las grasas lácteas y las materias sólidas no grasas, y

b) el funcionamiento de una cuenta de estabilización autorregulada.

Los precios que perciben los productores de leche se determinan con referencia a los valores básicos de la temporada para las grasas lácteas y las materias sólidas no grasas de la leche entera. La Oficina de Precios de los Productos Lácteos (Dairy Products Prices Authority) fija los valores básicos para las grasas lácteas y las materias sólidas no grasas de la leche entera, y la Junta de Productos Lácteos utiliza estos valores para determinar los precios de compra de los productos lácteos que adquiere con destino a la exportación. Los valores de las grasas lácteas y de las materias sólidas no grasas se calculan teniendo primordialmente en cuenta el volumen previsto de las exportaciones, el estado financiero de la industria y la necesidad de mantener la estabilidad y eficacia de la industria de los productos lácteos. Los valores básicos de las grasas lácteas y las materias sólidas no grasas no pueden registrar aumentos de más del 10 por ciento ni disminuciones de más del 5 por ciento con respecto a los valores básicos fijados para la campaña precedente. La Ley de la Junta Neozelandesa de Productos Lácteos admite aumentos superiores al 10 por ciento en circunstancias excepcionales.

Al final de cada campaña lechera la Junta de Productos Lácteos evalúa los resultados de su comercio y, si las ventas del sector arrojan superávit, puede distribuir hasta un 50 por ciento del excedente comercial de la temporada en forma de pago de fin de campaña. El saldo se deposita en una cuenta de reservas de estabilización. El precio básico para la temporada 1985-86 se ha fijado en 400 centavos.

Como se ha indicado anteriormente, la Junta de Productos Lácteos utiliza los valores básicos de la temporada para las grasas lácteas y las

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materias sólidas no grasas de la leche entera para fijar los precios de compra de los productos que adquiere con destino a la exportación. Los ingresos reales de los productores pueden variar según la cooperativa; influyen además en ellos factores tales como la variación de los costes de fabricación, los productos elaborados y las políticas de distribución financiera de las cooperativas lecheras.

La modificación del régimen neozelandés de cambios tiene una impor­tancia decisiva para la industria de los productos lácteos (así como para otros sectores exportadores). Antes de marzo de 1985 el sistema neoze­landés de cambios era un dispositivo de intervención con arreglo al cual el valor del dólar neozelandés se determinaba en relación con un conjunto de monedas comercialmente ponderado. En marzo de 1985 Nueva Zelandia adoptó un sistema de cambios flotantes, en virtud del cual el valor corriente del dólar neozelandés viene determinado por las variaciones del mercado. Durante un breve período después de la adopción del nuevo sistema se registraron pocos cambios en el valor del dólar neozelandés, pero con posterioridad el dólar se ha apreciado con respecto a varias monedas importantes y ello ha tenido como resultado menores ingresos de exportación para el sector de los productos lácteos. La adopción del tipo de cambio flotante y otras diversas modificaciones de política interna han introdu­cido elementos nuevos en el proceso de fijación de los precios. En junio de 1986, la Junta de Productos Lácteos fijó el precio básico del kg de grasa láctea en 225 centavos, lo que representaba una reducción del 44 por ciento con respecto a los 400 centavos de la campaña anterior. Ello obedecía a lo desfavorable de las perspectivas del mercado, de la variación del tipo de cambio y la modificación del régimen financiero. En noviembre de 1986 la Junta de Productos Lácteos elevó el precio básico a 255 centavos y, en febrero de 1987, a 320 centavos. Si bien este precio representa una importante mejora en relación con 'os 225 centavos del comienzo de la campaña, es todavía un 20 por ciento inferior al precio pagado en 1985-86.

La industria lechera introdujo asimismo un programa voluntario para reducir la producción de leche durante la campaña de 1986/87. La Junta de Productos Lácteos pagará a los productores participantes una cantidad fija para que reduzcan la producción de leche por debajo del nivel de base, o para que abandonen un aumento previsto de la producción.

Otra disposición de este programa permite a la Junta de Productos Lácteos pagar reembolsos a las compañías lecheras que venden a usuarios no tradicionales leche o grasas lácteas recogidas de los productores. El pago se efectuará en función de la cantidad de grasas lácteas vendida y no será necesario fijar un nivel de base para la producción. Las compañías tendrán que obtener el mejor precio posible en las ventas, y se les pagarán reem­bolsos de manera que reciban como máximo el precio normal de las grasas lácteas, se les reembolsarán asimismo los gastos de manipulación de la leche.

Una de las posibilidades de dar salida a la leche en esa opción de "no elaboración" es destinarla a la alimentación de terneros en gran escala.

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El 19 de octubre de 1985 entró en vigor una medida de suspensión impuesta por el sector sobre los nuevos aprovisionamientos de leche proce­dentes de las explotaciones que no hubieran suministrado leche durante Jos años. La medida tiene como objetivo salir al paso de los excedentes de producción y de suministro. Debía regir hasta el 19 de octubre de 1986, pero fue prorrogada para la campaña 1986/87 y deberá examinarse en noviembre de 1986.

Parte B Precios internos y consumo

1. Los precios al por menor representativos que actualmente se pagan por los principales productos lácteos son los siguientes:

Dólares NZ

Leche líquida (entera) 0,45 por 600 mi*

Mantequilla (salada) 1,72 (incl. GST)

por envase de 500 g

Queso (Cheddar suave) 6,00-6,50 (incl. GST) por bloque de 1 kg

* Precio normal. En algunas regiones se abonan precios superiores a

los normales por ser en ellas más elevado el coste de elaboración y

distribución de la leche.

2. y 3. Factores y políticas que influyen en el consumo

a) Leche liquida

El Gobierno ha seguido una política de subvenciones a la leche líquida para consumo directo, por tratarse de un alimento de primera necesidad. En los últimos años el Gobierno se ha propuesto mantener en 30 millones de dólares neozelandeses el monto anual de la subvención al consumo de leche líquida. Después de revisar sus políticas de asistencia y bienestar social, el Gobierno decidió poner fin a la subvención al consumo de leche a partir del 19 de marzo de 1985. Como consecuencia de esta medida, el 19 de marzo de 1985 el precio de consumo de la botella de 600 mi pasó de 30 a 35 centavos. Desde entonces, por sucesivos aumentos de precios a conse­cuencia de diversos incrementos de los costes, dicho precio ha subido a 45 centavos.

El consumo de leche líquida por habitante ha permanecido virtualmente invariable en los últimos dos años a pesar del constante descenso del consumo de leche fresca. La diferencia ha resultado compensada por un aumento del consumo de nata, leche de larga conservación, leche con sabor, yogur, requesón, etc. En el período de 12 meses concluido en agosto de 1985, las ventas de leche fresca disminuyeron en un 2,7 por ciento. Por

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el momento no se han registrado cambios significativos en las pautas del consumo como consecuencia de las variaciones registradas en los precios de la leche al consumidor y en el pago de subvenciones.

b) Mantequilla

El productor de mantequilla para el consumo interno percibe una remuneración similar a la que habría obtenido si la Junta hubiera comprado la mantequilla para exportarla. Con anterioridad al 19 de abril de 1980, si el precio interno, que está sujeto al control de precios, era inferior al precio de exportación, el productor recibía la diferencia con cargo a una cuenta de nivelación y, si era superior, debía ingresar la diferencia en la cuenta. Con el aumento de los ingresos de exportación la cuenta de nivelación arrojaba un déficit anual cada vez mayor que el Gobierno compen­saba mediante un pago de transferencia. A partir del 19 de abril de 1980 el Gobierno dejó de pagar esta subvención de facto al consumo interno de mantequilla y en la actualidad la nivelación de la remuneración interna con la de exportación es de competencia de la Junta de Productos Lácteos.

El consumo de mantequilla durante la campaña finalizada el 31 de mayo de 1986 fue de 39.500 toneladas, cifra ligeramente superior a las 39.300 toneladas consumidas durante la Campaña anterior. El mercado interno de grasas comestibles ha evolucionado con rapidez a lo largo del último decenio y la mantequilla se enfrenta cada vez más con la competencia ejercida por la margarina. El Gobierno examina las normas reguladoras de la comercialización interna con el propósito de reducir el alcance de la reglamentación y de acrecentar la intensidad de la competencia en el mercado interior de las grasas comestibles.

c) Queso

Los precios internos del queso también fluctúan ampliamente respecto del nivel de los precios de exportación. La industria recauda una contri­bución destinada a financiar la publicidad en la televisión y otras formas de promoción. Como resultado de una intensa campaña de publicidad bajo el lema "compre un trozo mayor" el consumo aumentó de 15.800 toneladas a 26.100 toneladas entre 1975-76 y 1978-79. A partir de entonces la tasa de crecimiento del consumo de queso ha tendido a estabilizarse. Durante la campaña finalizada en mayo de 1986 dicho consumo fue de 27.500 toneladas, lo que representa un pequeño aumento con respecto a la campaña anterior.

Parte C Medidas OT frontera

1. En comparación con los aplicados por otros países, los derechos arancelarios neozelandeses sobre los productos lácteos son relativamente bajos (véase el apéndice). Después de haberse examinado últimamente la cuestión, se ha decidido suprimir los aranceles aplicados a la mantequilla y al queso. Los aranceles aplicados a otros productos lácteos que figuran en el apéndice son actualmente objeto de examen.

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2. No están en vigor restricciones cuantitativas ni contingentes que limiten la importación en Nueva Zelandia de los principales productos lácteos: mantequilla, queso, caseína y leche en polvo. Solamente en el caso de un producto lácteo (partida 04.02.001-leche condensada o evaporada) se aplica un pequeño derecho arancelario variable (véanse los detalles en el cuadro). Además de los derechos arancelarios, otras medidas que regulan la importación de productos lácteos en Nueva Zelandia son disposiciones en materia de etiquetado y embalaje y normas o reglamentos de comercialización.

3. La clasificación arancelaria es la de la nomenclatura del CCA. La política seguida por Nueva Zelandia permite la libre circulación de los productos lácteos objeto de comercio internacional. Por consiguiente, se aplican limitaciones mínimas a las importaciones. Gracias a las economías de escala y a un clima favorable, el sector de los productos lácteos es una actividad de costes bajos, que puede competir libremente con los productos lácteos importados. En realidad, la eficacia que le caracteriza se puede atribuir a la capacidad de la industria para adaptarse a las condiciones del mercado internacional. Ello ha conducido a realizar una búsqueda continua de economías de escala y a cierta flexibilidad de funcionamiento.

Parte D Acuerdos bilaterales, plurilaterales y multilaterales

1. Los siguientes acuerdos comerciales de los que Nueva Zelandia es signataria contienen disposiciones sobre concesión de preferencias para los productos lácteos.

a) Acuerdo comercial por el que se estrechan las relaciones econó­micas entre Australia y Nueva Zelandia (ANZCERTA). Este Acuerdo reemplazó y mejoró las disposiciones del anterior Acuerdo de libre comercio entre Nueva Zelandia y Australia (NAFTA). En virtud del nuevo Acuerdo, se suprimió el contingente de 1.220 toneladas fijado para las expediciones de queso Cheddar de Nueva Zelandia a Australia. Según el ANZCERTA, se promueve el comercio global de productos lácteos entre los dos países mediante consultas entre las industrias respec­tivas; figura en el Acuerdo una disposición al respecto.

b) Acuerdo comercial entre el Gobierno de Nueva Zelandia y el Gobierno de la República Popular de China: los dos signatarios acuerdan facilitar las importaciones y las exportaciones recíprocas y atribuyen particular importancia a cierto número de productos. En el caso de las exportaciones chinas a Nueva Zelandia se atribuye impor­tancia a los productos agrícolas y en el caso de las exportaciones neozelandesas a China, a los productos lácteos.

c) Acuerdo comercial entre el Gobierno de Nueva Zelandia y el Gobierno de la Federación de Malasia: se establecen en el acuerdo tres categorías de régimen de preferencias para las mercancías enume­radas en las listas adjuntas al acuerdo; se trata de preferencias recíprocas. Las categorías son las siguientes:

i) Los derechos no son superiores a los especificados en la lista correspondiente;

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ii) los márgenes de preferencia no son inferiores a los especificados en la lista correspondiente;

iii) el arancel de preferencias del signatario se aplica en beneficio de todas las demás mercancías.

Según lo dispuesto en materia de categorías, las exportaciones a la Federación de Malasia de los productos lácteos neozelandeses enumerados a continuación se benefician de derechos no superiores a los especificados (categoría i)):

Parti de la

da del arancel Federación de Malasia

022.022

022.023

023.012

024.011

029.093

Designación de las mercancías

Leche en polvo, desnatada, para la alimentación humana

Lec.ie en polvo, desnatada, para la alimentación de los animales

Mantequilla, fresca, salada o no, no contenida en recipientes cerrados herméticamente

Quesos

Productos a base de leche para la alimentación infantil

Derechos

Libre

Libre

6 centavos la libra

7,5 por ciento

Libre

En el caso de los productos lácteos enumerados a continuación, los márgenes de preferencia no serán inferiores a los especificados (categoría ii)):

Parti de la

da del arancel Federación de Malasia

022.021

022.022

022.023

023.011

023.012

1 Designación de las

mercancías

Leche entera en polvo

Leche desnatada en polvo, para la alimentación humana

Leche desnatada en polvo, para la alimentación de los animales

Mantequilla en recipientes cerrados herméticamente

Mantequilla, fresca, salada o no, no contenida en recipientes cerrados herméticamente

Margen de preferencias

4

4

4

4

4

dólares las 100 libras

dólares las 100 libras

dólares las 100 libras

centavos la libra

centavos la libra

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Acuerdo comercial de 1982 entre el Canadá y Nueva Zelandia

El Acuerdo comercial y de cooperación económica entre Nueva Zelandia y el Canadá entró en vigor el 19 de enero de 1982. El Acuerdo mantiene ("congela") los derechos de preferencia en vigor que aplican los dos países y enuncia disposiciones encaminadas a promover el comercio, las inversiones y la cooperación tecnológica entre empresas canadienses y empresas neozelandesas.

En virtud del Acuerdo el Canadá reafirma su intención de considerar a Nueva Zelandia como su abastecedor preferido para cubrir sus necesidades de mantequilla de importación y de consultar a Nueva Zelandia si estudia la posibilidad de modificar su régimen de importación de quesos, leche entera en polvo o caseína. Si, celebradas las consultas, continúan intensificán­dose las restricciones cuantitativas con menoscabo considerable de lo prt_yisto en el Acuerdo, el Canadá tendrá que ofrecer a Nueva Zelandia una compensación.

Preferencias arancelarias:

Caseína

Leche en polvo

Mantequilla

Queso

Nueva Zelandia

12$ por ciento ad valorem

1 centavo la libra

5 centavos la libra

1 centavo la libra

Preferencia británica

17$ por ciento ad valorem

2$ centavos la libra

8 centavos la libra

3 centavos la libra

NMF

25 por ciento ad valorem

3$ centavos la libra

12 centavos la libra

3$ centavos la libra

Nota: En el caso de Nueva Zelandia los derechos quedaron congelados a partir del 19 de enero de 1982. •

2. En relación con las exportaciones neozelandesas de productos lácteos a I la Comunidad Europea, se ha establecido una disposición especial sobre el acceso de la mantequilla neozelandesa al Reino Unido, aunque se aplica un gravamen a estas importaciones. En virtud del Protocolo 18 del Tratado de Adhesión negociado cuando el Reino Unido ingresó en las Comunidades Europeas, se dispuso que Nueva Zelandia tendría acceso al mercado británico para colocar determinadas cantidades de mantequilla durante un período inicial de cinco años que terminó el 31 de diciembre de 1977. Este acuerdo

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especial se prorrogó luego por dos períodos de tres años que concluyeron el 31 de diciembre de 1983. Un acuerdo de acceso durante cinco años para la importación de mantequilla neozelandesa hasta el 31 de diciembre de 1988 entró en vigor el 19 de enero de 1984. En virtud de este acuerdo, las cantidades de acceso autorizado en 1987 y 1988 se habrán de determinar el 19 de agosto del año anterior y el régimen de acceso posterior a 1988 habrá de quedar fijado el 19 de agosto de 1988. En un principio, Nueva Zelandia tenía que ajustarse a un precio mínimo c.i.f., al que se añadió un gravamen especial variable para situar el precio de venta de la mantequilla neoze­landesa al nivel de los precios internos de la mantequilla de la Comunidad. Esta prescripción relativa a un precio mínimo de venta se derogó en 1981 y fue reemplazada por un gravamen especial (este gravamen depende del precio de intervención en el mercado británico de la mantequilla).

3. Además de los acuerdos comerciales antes enumerados, que enuncian disposiciones concretas sobre la concesión de preferencias a los productos lácteos, Nucjva Zelandia ha concertado con otros países diversos acuerdos comerciales que contienen disposiciones por las que los productos lácteos se benefician del régimen de la n.m.f.

Estos países son los siguientes:

la República Árabe de Egipto la República Popular de Bulgaria la República Democrática Alemana la República Popular Húngara la República de Filipinas la República Popular Polaca la República del Iraq la República Italiana el Japón la República de Corea la República Federativa Socialista de Yugoslavia la República Socialista de Rumania la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas la República Islámica del Irán.

4. Con ocasión de las Negociaciones Comerciales Multilaterales, Nueva Zelandia concertó dos acuerdos bilaterales en los que se estipuló un mejoramiento del comercio de los productos lácteos. Estos acuerdos con los Estados Unidos y la CEE figuran en el Libro Blanco sobre las negociaciones que fue editado por el Gobierno de Nueva Zelandia y está a la disposición del público.